Las ratas no resisten a las alturas.

Una vez un piloto de avión, se disponía a volar, de pronto escuchó un chillido en la parte trasera de su asiento, al agacharse, se dio cuenta de que era una rata. Él no podía retrasar el vuelo para bajarla, entonces recordó que las ratas no resisten a las alturas y emprendió el vuelo, conforme iba subiendo el avión, disminuían los chillidos hasta que finalmente desaparecieron. Cuando escuches rumores de ti, solo VUELA MÁS ALTO, cuando te critiquen VUELA MÁS ALTO, cuando te quieran hacer daño VUELA MÁS ALTO, solo VUELA MÁS ALTO.

Recuerda, las ratas no resisten a las alturas.